Cada año y desde 1971, la llegada de las ballenas francas a las costas de Chubut representa el inicio de una nueva temporada de estudios científicos en el Área Protegida Península Valdés. Nuestro pilar fundamental son los relevamientos fotográficos que nos permiten identificar a las ballenas y sumar registros a las historias de vida de casi 5.000 individuos conocidos de esta población.

Actualmente, con la máxima concentración de individuos y la mayoría de los ballenatos ya nacidos, nuestros investigadores se encuentran avanzando en los proyectos que complementan la fotoidentificación y permiten monitorear integralmente el estado de salud de la población, identificar amenazas y contribuir con estrategias de conservación.

Coincidiendo con la mayor concentración de ballenas francas durante los meses de agosto y septiembre, se iniciaron los relevamientos de foto-identificación en los golfos de Península Valdés.

Desde 2023, las imágenes identificatorias se obtienen a partir de fotografías tomadas desde vehículos aéreos no tripulados (VANTs o “drones”), desde costa y embarcaciones.. Esta metodología es más segura que los vuelos tripulados, y optimiza el análisis de las miles de fotografías que tomamos cada año. Además, permite que se realice en forma integrada con otros proyectos como “Midiendo Ballenas”.

Desde mediados de mayo, y por sexto año consecutivo, estamos llevando una nueva temporada de campo del proyecto colaborativo “Midiendo Ballenas”. A través de las fotografías capturadas con VANTs y aplicando la técnica de Fotogrametría, analizamos la condición corporal de las ballenas, es decir, cuán gordas o flacas están.

Estas mediciones son fundamentales para responder preguntas clave sobre su salud y comprender las posibles causas de mortandad en la población. Algunas de las cuestiones que buscamos responder son: ¿Cómo es la condición corporal de las ballenas que acaban de parir? ¿Cómo cambia la condición corporal de las madres y de sus crías a lo largo de la temporada? ¿Las ballenas con más heridas causadas por ataques de gaviotas presentan una peor condición corporal? ¿Las hembras con peor condición tienen crías con mala condición corporal?

Hasta el momento, en esta temporada, hemos registrado más de 1.100 animales, aún por determinar cuántos han sido fotografiados en más de una ocasión. Si las condiciones climáticas lo permiten esperamos duplicar este número para mediados de noviembre, al finalizar la campaña.

Es importante destacar, que cada uno de los proyectos que se realizan en el marco del «Programa de investigación Ballena Franca Austral» se complementan, ya que en este caso especifico las imágenes son tambien procesadas para la foto-identificación de los individuos, el sexado de aquellos animales fotografiados en posición ventral y el registro de heridas de posible origen humano.

Con el esfuerzo conjunto de universidades y asociaciones civiles, estamos llevando adelante las actividades de campo del Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral. Desde hace 21 años, desde junio hasta diciembre, un equipo de veterinarios y biólogos estudia cada ballena que muere en las costas de Península Valdés para aprender sobre su salud, conocer las causas de mortalidad e identificar potenciales amenazas, tanto naturales como de origen humano.

De cada ballena se obtienen muestras de tejidos y órganos para investigar los efectos de diversos factores, como los ataques de gaviotas, enfermedades infecciosas, biotoxinas, plásticos y contaminantes, entre otros. Los resultados se informan periódicamente a las autoridades provinciales de Chubut y nacionales. 

Desde el mes de abril comenzamos el segundo año de toma de datos de un proyecto muy desafiante liderado por Camila Muñoz Moreda, investigadora del ICB y becaria doctoral de CONICET en el Laboratorio de Mamíferos Marinos (LAMAMA, CESIMAR). Este estudio contribuirá a generar información sobre las líneas de base endocrinas de la ballena franca austral, para comprender y distinguir los efectos de diversos impactos sobre el bienestar de las ballenas y así dirigir acciones efectivas de manejo y conservación. 

El proyecto estudia los niveles de hormonas en pequeñas muestras de grasa de las ballenas vivas. Las hormonas regulan diferentes procesos biológicos que son fundamentales para la salud y el bienestar, como el crecimiento, el metabolismo, la reproducción y la respuesta al estrés. Estas pueden verse afectadas por factores de impacto naturales y antrópicos, tales como cambios en la abundancia y distribución de presas debido al cambio climático, tráfico marítimo, colisiones con embarcaciones, enmallamientos con artes de pesca y ataques de gaviotas en el área de reproducción en Península Valdés..

Camila se encuentra tomando biopsias de individuos adultos, juveniles y pares madre-cría, así como fotografías aéreas con drones. Los datos se toman al inicio, mediados y finales de la temporada, con el fin de estudiar a los individuos cuando arriban al área de cría y reproducción, durante su permanencia y previo a su migración hacia las áreas de alimentación. 

Este año también participaremos del proyecto colaborativo “Siguiendo Ballenas” que monitorea satelitalmente los movimientos y rutas migratorias de las ballenas francas de Península Valdés. Recientemente dejó de transmitir Eos, el último dispositivo que se encontraba activo de las ballenas marcadas en 2023.

La continuidad del proyecto es clave para aportar  información inédita sobre los movimientos de los individuos dentro de los golfos, sus rutas migratorias y áreas de alimentación. En septiembre se iniciará una nueva temporada del proyecto en forma colaborativa con instituciones de Argentina, Brasil y Estados Unidos. 

“Siguiendo Ballenas” es posible gracias a la articulación de esfuerzos del Laboratorio de Mamíferos Marinos del CESIMAR-CONICET, CIMAS-CONICET, ESCiMar de la Universidad Nacional del Comahue, Fundación Patagonia Natural, Instituto Aqualie, Instituto de Conservación de Ballenas, Marine Ecology and Telemetry Research, National Oceanic and Atmospheric Administration, Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral, University of California Davis – Wildlife Health Center y Wildlife Conservation Society Argentina. Este proyecto cuenta además con el aval de la provincia de Chubut y la Cancillería Argentina, y con el apoyo de la Asociación de Guías Balleneros de Puerto Pirámides

Agradecemos a la gran familia de “adoptantes de ballenas” y colaboradores que a través de su contribución nos permiten continuar con este programa a largo plazo, fundamental para la conservación de esta especie emblemática del mar argentino.