Cada acción que llevamos adelante es el resultado de una planificación en equipo y tiene un mismo objetivo: conservar a las ballenas y su hábitat. Su ejecución es posible gracias al apoyo y colaboración de una enorme cantidad de personas, empresas, fundaciones y organismos de gobierno que nos permiten avanzar en el cumplimiento de nuestra misión.
A través de nuestros reportes anuales compartimos los resultados alcanzados y los avances de cada uno de nuestros programas.

“La conservación de la biodiversidad sólo podrá ser alcanzada con el trabajo cooperativo de muchas personas e instituciones, canalizados a través de programas sistemáticos y a largo plazo que permiten generar conciencia y producir cambios en la forma que nos comportamos frente a la naturaleza y la biodiversidad. Tengo la convicción y la certeza de que el trabajo del ICB es un claro ejemplo de ello.”

«El ICB es la organización guardiana de la ballena franca austral. La especie es diferencial por su historia. Hoy no podemos bajar la guardia porque las causas que la acercaron a la extinción siguen operando en algunas sociedades. El ICB custodia, investiga, informa, educa y lucha. Tiene ideales y método. Su existencia tranquiliza.»

«FARN celebró hace tiempo un acuerdo de colaboración con el ICB porque cree en su labor y reconocido compromiso en la defensa del monumento natural nacional ballena franca austral y su frágil medio ambiente. Apreciamos su gran lucha por santuarios balleneros en el orden nacional e internacional. Pero especialmente valoramos que el ICB sea un gran jugador de equipo, destacándose en el trabajo red para potenciar acciones y apreciando el expertise que aportan otras organizaciones.»

«El ICB es una institución con la que me siento hondamente identificado. Tuve el privilegio de conocer a su gente trabajando juntos, y gracias a ellos conocí a las ballenas de muy cerca, no solo de su presencia física sino del alma de esa especie tan noble y majestuosa. Mi eterno amor por el mar se revistió de una nueva capa de experiencias valiosas como tesoros que llevo para siempre en el corazón. Los biólogos, científicos y voluntarios del ICB son, sobre todo, personas comprometidas en el amor por la vida a través de la conservación de esta familia sagrada, la de nuestras hermanas las ballenas.”
