Representantes de gobierno de Latinoamérica y el Caribe se reunieron en Santiago de Chile el pasado 1 y 2 de agosto con el objetivo de abordar los principales temas que serán discutidos durante la 67 ma. Reunión Plenaria de la Comisión Ballenera Internacional (CBI). Como resultado de este encuentro, adoptaron una Declaración ratificando su firme compromiso con la moratoria sobre la caza comercial, el rechazo absoluto a la continuidad de la caza “científica” de ballenas y el apoyo a la propuesta de creación del Santuario de Ballenas del Atlántico Sur, entre otros temas clave que se debatirán en este foro internacional.
Representantes de países miembros del Grupo Buenos Aires (GBA)[1] , conformado por los países conservacionistas de América Latina y el Caribe miembros de la CBI, se reunieron en la ciudad de Santiago de Chile a fin de consensuar posiciones y coordinar acciones con miras a la próxima reunión plenaria de la CBI. Este encuentro fue organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile y contó con el apoyo colaboración operativa del Centro Conservación Cetácea.
El 1 y 2 de agosto, representantes de gobierno de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú y Uruguay en forma conjunta con organizaciones de la sociedad civil invitadas, entre las cuales estuvo presente el Instituto de Conservación de Ballenas, analizaron profundamente todos los temas que serán parte de la Agenda de la Plenaria de la CBI que se iniciará el 10 de setiembre en la ciudad de Florianópolis, Brasil.
En el marco de la estrategia consensuada, los representantes de los estados participantes hicieron pública una Declaración donde reafirman el compromiso del GBA con la vigencia de la moratoria a la caza comercial de ballenas, una medida adoptada por la CBI hace más de tres décadas – que ha sido clave para evitar la extinción de las grandes ballenas – pero que Japón durante la próxima reunión de la CBI buscará eliminar. Al respecto el GBA, expresó su profundo desacuerdo a las reformas propuestas por Japón, las cuales buscan imponer una agenda pro caza de ballenas a pesar de que la mayoría de los miembros de la CBI hacen un uso no letal y no extractivo de los cetáceos, a través de la investigación y el turismo responsable de avistaje.
En la Declaración, también el GBA expresa el rechazo a la continuidad de la caza de ballenas en el Océano Austral y en el Pacífico Norte que lleva adelante Japón bajo los denominados programas “científicos” y exhorta a poner fin a las investigaciones letales. Vale la pena recordar que la Corte Internacional de Justicia en 2014 dictaminó que estas capturas no cumplían con el propósito de investigación científica bajo los estatutos que rigen el trabajo de la CBI, por lo que las declaró ilegales.
El compromiso del GBA con la protección de las ballenas, alcanza también a las propuestas presentadas sobre caza aborigen de subsistencia. Sobre este tema expresó su profunda preocupación por un paquete de medidas que busca, entre otros, aumentar injustificadamente la cuota anual de caza de ballenas y renovar automáticamente las cuotas de las cuatro comunidades que cuentan con permisos. Cada comunidad debería ser evaluada en forma separada por sus características específicas.
El Santuario de Ballenas del Atlántico Sur también fue apoyado por el GBA y en la declaración los estados además expresaron la necesidad de exigir el respeto a la integridad de los Santuarios ya establecidos por la CBI, como figura fundamental para garantizar la conservación de los cetáceos a largo plazo.
A nivel regional, la Declaración destaca la necesidad de continuar profundizando el desarrollo de una agenda de conservación que incluye temas como cambio climático, enmallamientos, capturas incidentales, contaminación química y acústica, entre otros. Este punto es clave ya que en pleno siglo XXI los esfuerzos de cooperación internacional tienen que orientarse a disminuir las amenazas que enfrentan los cetáceos en los océanos y no a cazarlos.
Este encuentro, además de destacarse por sus importantes resultados, tuvo como aspecto a resaltar la invitación realizada a las organizaciones civiles de la región que trabajan activamente en investigación y conservación de cetáceos. Para Elsa Cabrera, directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetácea de Chile, la reunión del GBA
“fue una valiosa instancia de preparación y fortalecimiento regional frente a los múltiples y complejos desafíos que se presentarán el próximo mes en Brasil para el futuro de los cetáceos. Ahora lo más importante es que todos los representantes de este Grupo, clave para la protección de las ballenas a nivel global, participen activamente y con derecho a voto en Florianópolis”.
Por su parte, Roxana Schteinbarg, que participó de este encuentro representando al Instituto de Conservación de Ballenas de Argentina, expresó:
«Estamos muy conformes con los acuerdos plasmados por el Grupo Buenos Aires en su Declaración, esto significa que la sociedad civil y los estados comparten que en el siglo XXI los cetáceos deben ser protegidos y utilizados solo en forma no letal y no extractiva. Creemos que este resultado es el fruto de las políticas de estado pero también del trabajo articulado con las organizaciones de la sociedad civil dedicadas a su protección”.
Para concluir, agregó:
“Para que todo esto dé resultado, reiteramos que es necesario que todas las delegaciones integrantes del GBA tengan derecho a voto en la Reunión de la CBI. Hacemos un llamamiento especial a las autoridades de Argentina para que se activen los mecanismos administrativos necesarios y que nuestro país pueda ejercer su derecho a voto para defender la vida de las ballenas”.
© Centro de Conservación Cetacea. Se puede reproducir citando la fuente.
[1] El Grupo Buenos Aires está integrado por los siguientes países Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay.