Moscovium, Rubidium, Tantalus y Titanium, 4 de las 10 ballenas equipadas con dispositivos satelitales durante la temporada 2024 por el proyecto colaborativo “Siguiendo Ballenas” son individuos previamente identificados por el ICB/Ocean Alliance. Estos individuos forman parte del catálogo de casi 5.000 ballenas francas australes identificadas. Poder monitorear los recorridos migratorios de individuos con registros conocidos, aporta información clave para la conservación de la especie.
Siguiendo los viajes de ballenas conocidas
En el marco de la 9° edición del proyecto colaborativo “Siguiendo Ballenas”, durante el mes de septiembre en aguas del Golfo Nuevo, se colocaron dispositivos satelitales para monitorear los movimientos migratorios de 10 ballenas francas australes. Para optimizar su seguimiento, se designó un nombre a cada ballena que en esta temporada se asociaron a los elementos de la tabla periódica.
Ver Nota relacionada: El Proyecto ‘Siguiendo Ballenas’ monitorea el recorrido de 10 ballenas francas australes
A partir de las fotografías tomadas, el equipo de fotoidentificación del ICB realizó una búsqueda en el catálogo, que cuenta con casi 5.000 ballenas identificadas desde 1970. Así, se determinó que Moscovium, Rubidium, Tantalus y Titanium son individuos registrados previamente, lo que aporta un valor diferencial al seguimiento, al contar con datos históricos de estas ballenas. Sus dispositivos continúan activos y sus recorridos pueden verse en www.siguiendoballenas.org.
El registro de sus movimientos en los golfos norpatagónicos y sus viajes oceánicos aporta información esencial para identificar ambientes clave en el ciclo de vida de la especie, comprender su respuesta al cambio climático y promover medidas efectivas para su conservación.
La investigadora Aluminé Orcé, integrante del equipo de fotoidentificación del ICB destaca:
“De las 4 ballenas que encontramos en nuestro catálogo, tres fueron identificadas a partir de registros obtenidos mediante relevamientos aéreos, y la cuarta gracias a las fotografías tomadas desde embarcaciones turísticas, en colaboración con la comunidad de avistaje de Puerto Pirámides, en el marco del proyecto de ciencia ciudadana. El resto de las ballenas monitoreadas, no fueron encontradas en el catálogo. Es por eso que fueron incorporadas como nuevas, con un número de identificación único.”
Te presentamos a las ballenas conocidas
MOSCOVIUM
Nro de Catálogo: 2643
Registro de observaciones: 2013 (con cría), 2024 (con cría)
Fue identificada por primera vez en 2013, acompañada por una cría durante el relevamiento aéreo de fotoídentificación que anualmente realiza el ICB en las aguas costeras de Península Valdés. Se le colocó el dispositivo satelital el 17 de septiembre y el 2 de noviembre ambas partieron del Golfo Nuevo. Actualmente se encuentran en una zona altamente productiva al borde de la plataforma continental del Mar Argentino.
RUBIDIUM
Nro de Catálogo: 5364-18
Registro de observaciones: 2018 (año de nacimiento), 2024
Fue identificada el año su nacimiento cuando se encontraba junto a su madre la ballena 5364. En aquel entonces, su patrón de Callosidades aún estaba en desarrollo pero era claramente identificable por la gran mancha blanca en su lomo. Hoy, gracias a su identificación, es posible saber que Rubidium tiene 6 años. Actualmente, se encuentra en la plataforma continental a la altura de Puerto Deseado.
TANTALUS
Nro de Catálogo: 7011
Registro de observaciones: 2005 (con cría), 2024 (con cría)
Fue identificada en 2005 gracias a un registro del fotógrafo de la empresa de avistaje “Punta Ballenas”, Stephen Johnson. En ambas ocasiones (2005 y 2024), Tantalus fue vista con una cría. Se le colocó el dispositivo el 17 de septiembre. Actualmente, navegan hacia el Agujero Azul, una de las áreas de alimentación preferidas por las hembras adultas. La creación de un Área Marina Protegida en el Agujero Azul es fundamental para garantizar la conservación de este ecosistema y frenar la pesca internacional de arrastre de fondo.
TITANIUM
Nro de Catálogo: 5223
Registro de observaciones: 2018 (con cría), 2024 (con cría)
Es una madre con cría. Fue identificada en 2018 a través de una imagen aérea de drone del proyecto “Midiendo Ballenas” y también estaba con cría. Se le colocó el dispositivo el 9 de septiembre y tras 45 días abandonó, junto a su cría, las aguas del Golfo Nuevo. Actualmente navega lentamente hacia el norte, bordeando la plataforma continental argentina, una zona rica en nutrientes debido a las surgencias de aguas frías de la corriente de Malvinas que proviene desde el sur.
Conocer las historias de vida previas de las ballenas es un aporte invaluable para su protección
En 1970, el Dr. Roger Payne descubrió que cada ballena franca tiene un patrón único de callosidades en su cabeza, similar a las huellas dactilares humanas. Gracias a este descubrimiento, desde hace más de 5 décadas y en forma conjunta con Ocean Alliance, el ICB realiza la fotoidentificación de las ballenas francas australes que utilizan como área de cría y reproducción las aguas costeras de Península Valdés, en Chubut, Argentina.
A lo largo de las nueve ediciones del proyecto colaborativo “Siguiendo Ballenas”, se han monitoreado 115 ballenas, de las cuales 32 ya habían sido identificadas previamente. Este resultado destaca el valor de la base de datos construida a lo largo de más de 54 años de relevamientos fotográficos de esta población. Un caso emblemático es el de Rodocrosita, la ballena 0058 del catálogo, identificada por primera vez en 1971 y monitoreada satelitalmente en 2022, aportando información invaluable sobre los viajes de una ballena de más de 50 años.
Identificar a las ballenas que son monitoreadas satelitalmente permite relacionar sus registros previos con sus movimientos actuales, facilitando la comprensión de cómo ciertos factores, como el estado de salud, el sexo, la edad y la etapa reproductiva podrian influir en sus rutas migratorias.
Acerca del Proyecto «Siguiendo Ballenas»
«Siguiendo Ballenas» se inició en 2014 y tiene por objetivo conocer las rutas migratorias y áreas de alimentación de las ballenas francas australes que se reproducen en los golfos norpatagónicos.
Es proyecto colaborativo es realizado entre varias instituciones de Argentina, Brasil, Dinamarca y Estados Unidos: Laboratorio de Mamíferos Marinos del Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR-CONICET), Centro de Investigación Aplicada y Transferencia Tecnológica en Recursos Marinos Almirante Storni (CIMAS-CONICET), Escuela de Ciencias Marinas (ESCiMar) de la Universidad Nacional del Comahue, Fundación Patagonia Natural (FPN), Instituto Aqualie, Instituto de Conservación de Ballenas (ICB), Marine Ecology and Telemetry Research y National Oceanic and Atmospheric Administration de Estados Unidos (NOAA), Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral, Universidad de California Davis – Wildlife Health Center, Wildlife Conservation Society Argentina (WCS), investigadores del Greenland Institute of Natural Resources de Dinamarca, el fabricante de transmisores Wildlife Computers, y el experimentado capitán Federico Arribere.
Tu apoyo nos permite seguir monitoreando esta población de ballenas y contribuir a su conservación.
© Instituto de Conservación de Ballenas. Siguiendo Ballenas Conocidas: 4 de las 10 ballenas francas monitoreadas satelitalmente son individuos previamente identificados en Península Valdés. Se puede reproducir citando la fuente.
