Recientemente investigadores dedicados al estudio de las poblaciones de ballena franca austral en el hemisferio sur, oficializaron la creación del “Consorcio Ballena Franca Austral”, una iniciativa colaborativa que vincula los esfuerzos de investigación globales para formular medidas de conservación basadas en la ciencia.
Ballena franca austral con su cría en Peninsula Valdés – Foto: Nicolás Lewin (ICB)
A través de la firma de un acuerdo, investigadores de diversas organizaciones, instituciones y universidades, entre los cuales se encuentra el Dr. Mariano Sironi, director científico del Instituto de Conservación de Ballenas conformaron el primer consorcio internacional que permitirá aunar esfuerzos de colaboración científica, principalmente basados en el monitoreo a largo plazo de la especie Eubalaena australis en el hemisferio sur.
Este consorcio es un gran logro de la cooperación entre los grupos de investigación de esta especie en Argentina, Brasil, Chile, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda que tiene como propósito final contribuir a mejorar el estado de conservación de esta especie.
Entre sus objetivos se plantea facilitar la colaboración científica a nivel global, realizar proyectos y utilizar resultados de investigaciones locales y regionales para establecer estrategias de conservación de manera coordinada en todo el rango de distribución de la especie.
Els Vermeulen, del Mammal Research Institute -Whale Unit de la Universidad de Pretoria en Sudáfrica, y quien lideró esta iniciativa, expresa:
“Teniendo en cuenta los amplios efectos del cambio climático y la variabilidad ambiental en la vida silvestre actual, la colaboración entre grupos de investigación científica es clave en nuestro esfuerzo por mejorar la comprensión de las amenazas que enfrentan estos grandes mamíferos y altamente migratorios.
Este consorcio es una plataforma ideal para dicha colaboración global, ya que permite la alineación de los objetivos principales, así como los métodos y acuerdos de intercambio de datos, y la construcción de relaciones y confianza, lo que a su vez puede conducir a una mejor colaboración a nivel mundial y una mayor escala de temas de investigación.”
Una oportunidad para potenciar las colaboraciones entre investigadores
Agrupar los datos científicos y utilizarlos de manera colaborativa, brindará información valiosa para estimar la demografía, los intervalos entre partos, edad al primer parto y fidelidad al sitio de la ballena franca austral en distintas partes del mundo.
Esta iniciativa continúa incorporando investigadores, busca formalizar las colaboraciones entre sus miembros y aprovechar las bases de datos existentes de avistamientos y foto-identificación anual de la ballena franca austral de distintos países en los tres continentes del Hemisferio Sur, donde la especie se distribuye.
La importancia de la conservación a escala global
Ballena franca austral en las costas de Sudáfrica – Foto: Whale Unit
Luego de siglos de cacería indiscriminada, de haber una población de alrededor de 100,000 ballenas francas australes en el océano, la cacería comercial dejó apenas unos cientos de individuos sobrevivientes a principios del siglo XX. Hoy, la especie se está recuperando, con avistamientos regulares de ballenas en partes del área de distribución histórica y grandes zonas de Argentina, Brasil, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda. Sin embargo, a pesar de la recuperación general de la especie, algunas de sus poblaciones, como la de Chile, Perú y el sureste de Australia, siguen estando en peligro crítico.
Mariano Sironi, Director Científico del Instituto de Conservación de Ballenas destacó:
“Los estudios científicos sobre la ballena franca austral fueron iniciados por una generación de pioneros hace medio siglo. Hoy, las ballenas y quienes las estudiamos estamos frente a un escenario ambiental muy diferente. Este consorcio permitirá coordinar las investigaciones que hacemos en varios países y potenciar sus resultados en favor del bienestar de las ballenas y de la preservación de sus hábitats en un mundo que cambia con rapidez.”
Utilizar los estudios científicos a largo plazo en forma colaborativa permitirá un mejor conocimiento sobre la especie, gestionar recomendaciones de conservación y una oportunidad de acercar estos resultados a la ciudadanía.
© Instituto de Conservación de Ballenas. Se creó el Consorcio Ballena Franca Austral, una iniciativa de investigadores para cooperar en la conservación de esta especie a escala global. Se puede reproducir citando la fuente.