Proteger a las hembras es clave para salvar a la ballena franca del Atlántico Norte

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¿Por qué la población de ballenas francas del Atlántico Norte occidental está en peligro y crece mucho más lento que la población de ballenas francas australes, una especie hermana que también se está recuperando luego de casi ser extinguida por la caza de ballenas comercial?

En una investigación realizada por investigadores de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA de EEUU) y otros colegas se analizó detenidamente esta pregunta y se llegó a la conclusión de que preservar la vida de las hembras adultas de la población es, por mucho, la forma más efectiva de promover su crecimiento y recuperación. La profesora Victoria Rowntree, Directora del Programa Ballena Franca Austral participó como coautora de este estudio publicado en la revista Royal Society Open Science.

La población se encuentra severamente amenazada por colisiones con buques comerciales y enmallamientos en redes y sogas de pesca. El tamaño poblacional estimado es de tan solo 450 ejemplares. Foto: Nick Hawkins

El estudio comparó la tasa de natalidad de las cuatro poblaciones de ballenas francas

Los investigadores compararon los recuentos de crías desde 1992 hasta 2016 para cada una de las cuatro poblaciones de ballenas francas. Según este índice, la tasa anual de incremento de las ballenas francas del Atlántico Norte, de alrededor del 2% anual, fue mucho menor que la de las ballenas francas australes, entre 5,3% y 7,2% anual.

Luego analizaron hasta qué punto esta diferencia en el crecimiento anual se relaciona con las lesiones y muertes por causas humanas, en lugar de con las tasas de crecimiento naturales y propias de cada población. El modelo para la población del Atlántico Norte estimó una tasa de crecimiento intrínseca del 4%, aproximadamente el doble de lo observado. También demostraron que las muertes de hembras adultas representaron aproximadamente dos tercios de la diferencia entre la tasa de crecimiento intrínseca estimada y lo observado.

Peter Corkeron, autor principal de la investigación expresó :

«Estudiamos cuatro poblaciones de ballenas francas, tres del hemisferio sur, del este de Sudamérica, del sur de África y del sudoeste de Australia, además de la población del Atlántico Norte occidental, para las cuales existen series de datos comparables y conteos mínimos de crías nacidas cada año. Los censos aéreos intensivos del área de cría de la ballena franca del Atlántico Norte comenzaron en 1992, fecha que marcó el inicio de nuestra comparación».

La basura pesquera es un problema en los mares del mundo. Las empresas responsables deben tomar medidas urgentes para evitar la contaminación y eliminar la basura que genera su actividad.

Desde 1970 hasta 2009, el 80% de las muertes de ballenas francas del Atlántico Norte fueron provocadas por enmallamientos en redes de pesca y colisiones con barcos.

La ballena franca del Atlántico Norte (Eubalaena glacialis), es una de las tres especies de ballenas francas, y es la que vive en el hábitat más industrializado, migrando cerca de las costas.

En el caso de la población de ballena franca austral (Eubaleana australis), a diferencia de la del Atlántico norte, la mayoría de las muertes son crías en su primer año de vida y muy pocas fueron directamente atribuibles a actividades humanas. Tal es el caso de los varamientos registrados en Península Valdés por el Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral, cuyos investigadores han estudiado cerca de 800 ballenas muertas desde el año 2003, casi todas crías.

Peter Corkeron explicó:

«Si la población de ballenas francas del Atlántico Norte hubiera crecido a la tasa anual que demostramos que son capaces de hacerlo, la abundancia poblacional sería casi el doble de lo que es ahora y su situación actual no sería tan grave»

El 83% de todas las ballenas francas del Atlántico Norte han quedado atrapadas en redes de pesca al menos una vez en sus vidas, y el 59% se han enredado dos o más veces.

Las demandas energéticas del arrastre asociado con el enmallamiento pueden reducir la probabilidad de que una hembra se reproduzca con éxito. Los períodos entre nacimientos, que normalmente son de tres años, también aumentan dado que la recuperación tras los costos físicos de los enmallamientos puede durar desde meses hasta años. En comparación, el enmallamiento en las redes de pesca es casi inexistente para las ballenas francas australes.

Vicky Rowntree, investigadora de Ocean Alliance y del Instituto de Conservación de Ballenas y coautora del estudio, expresó:

“provocamos mucho sufrimiento a estos animales magníficos y llevamos sus poblaciones al borde de la extinción. Las muertes de ballenas ocasionadas por causas humanas deben terminar. Es necesario encontrar un nuevo paradigma para relacionarnos con las ballenas, y generar un ambiente más sano para todas las especies.”

Las redes y sogas, como la que arrastra esta ballena franca austral en su cola, ocasionan heridas y desgaste energético, llegando en muchos casos a causar la muerte de ballenas y delfines. Foto tomada durante un relevamiento aéreo en Península Valdés (Chubut)

Resultados del esfuerzo internacional

El estudio es el resultado de la colaboración de investigadores de varios países e instituciones: Peter Corkeron y Richard Pace,  Centro de Ciencias Pesqueras del Noreste de la NOAA, Philip Hamilton Centro Anderson Cabot para la Vida Oceánica en el Acuario de Nueva Inglaterra; John Bannister, Museo de Australia Occidental; Peter Best y Els Vermeulen, Universidad de Pretoria, Sudáfrica; Claire Charlton, Universidad de Curtin, Australia; Karina Groch, Projeto Baleia Franca / Instituto Australis, Brasil; Ken Findlay, Universidad Tecnológica de Península del Cabo, Sudáfrica; y Victoria Rowntree, Universidad de Utah e Instituto de Conservación de Ballenas, Buenos Aires, Argentina.

Artículo adaptado de: Protecting Adult Female North Atlantic Right Whales from Injury and Death Key to Recovery. Traducción y edición: María Piotto y Mariano Sironi, Instituto de Conservación de Ballenas

© Instituto de Conservación de Ballenas. GACETILLA DE PRENSA – PROTEGER A LAS HEMBRAS ES CLAVE PARA SALVAR A LA BALLENA FRANCA DEL ATLÁNTICO NORTE.  Se puede reproducir citando la fuente.


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