Un nuevo informe destaca que durante la temporada 2019 la mortalidad de crías de ballenas francas en Península Valdés fue la más baja desde 2003. También fue inusual el número de hembras adultas que murieron con respecto a años anteriores. De un total de 17 ballenas muertas registradas, 10 fueron crías, 6 fueron hembras adultas y 1 fue una hembra juvenil.
En el 2019, se llevó adelante la 17° temporada de trabajo del Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral (PMSBFA) en las costas del Área Natural Protegida Península Valdés en la provincia de Chubut, Argentina.
Acerca del PMSBFA
Su principal objetivo es estudiar cada ballena que muere en Península Valdés y alrededores para aprender sobre su salud y tratar de comprender las causas. A través de exámenes forenses se busca identificar posibles riesgos para la salud de las ballenas y evaluar su susceptibilidad a enfermedades, contaminantes y otras noxas, y de esta manera contribuir a su conservación a través de estrategias de manejo.
Desde 2003 es llevado adelante en forma conjunta por las siguientes organizaciones: Instituto de Conservación de Ballenas, Ocean Alliance, Wildlife Conservation Society, Fundación Patagonia Natural y las universidades de California, Davis y Utah. Cuenta además con el apoyo de instituciones gubernamentales como la Subsecretaría de Turismo y Áreas Protegidas, la Dirección de Flora y Fauna Silvestre de Chubut, la Administración del Área Natural Protegida Península Valdés, Prefectura Naval Argentina y la Armada Argentina.
Desde su inicio, lleva registradas 810 ballenas muertas en Península Valdés y alrededores, y cuenta con una base de datos y de muestras de gran relevancia para el estudio de esta especie.
Temporada 2019
Matías Di Martino, Marcela Uhart y Mariano Sironi, investigadores del Programa, comparten los datos de la temporada 2019.
El número de ballenas muertas fue relativamente bajo en 2019, con sólo 17 animales muertos. De estos, 10 (59%) fueron crías, 6 fueron adultos (35%) y uno fue un juvenil. Diez eran hembras (incluyendo todos los adultos y el juvenil), 3 eran machos (crías), y no pudo determinarse el sexo en 4 animales debido a su posición de Varamiento o su avanzado estado de descomposición.Los 10 ballenatos muertos registrados por el equipo de investigadores durante 2019 representaron el número más bajo desde que se inició el Programa en 2003.
El Méd. Veterinario Matías Di Martino, coordinador del trabajo de campo destacó:
«Los varamientos tuvieron una distribución muy inusual: todas las crías fueron registradas en el Golfo Nuevo, mientras que las 6 hembras adultas y la juvenil murieron en el Golfo San José. Un antecedente similar de mortalidad de ballenas adultas lo registramos en el año 2005.»
El Dr. Mariano Sironi, codirector del Programa, sostiene que es muy importante estudiar casos como éste porque pueden ser indicadores de variables ambientales que afectan a los mamíferos marinos.
En particular, y en ausencia de evidencia de lesiones traumáticas, es fundamental analizar el rol de las biotoxinas, las llamadas “mareas rojas”, midiendo los niveles de toxinas en muestras de tejidos de los animales muertos y relacionándolos con los niveles ambientales.
Por su parte, la Médica Veterinaria Marcela Uhart, codirectora del Programa, informa que:
“El registro de las 6 ballenas adultas muertas en corto tiempo en una misma área, fue reportado durante la temporada a las autoridades de la provincia de Chubut. Además, hemos estado en contacto con expertos nacionales que se encuentran trabajando en esta temática e investigadores internacionales, para intentar confirmar el diagnóstico de exposición a toxinas ambientales, a partir de las muestras tomadas. Contar con esta posibilidad es primordial para comprender cómo impactan estos fenómenos en la conservación de las ballenas francas y de otras especies.”
La importancia de este Programa
El programa responde a la necesidad de explorar las causas de muerte, considerando la valiosa fuente de información que representa poder acceder al cuerpo sin vida de las ballenas.
La participación de la Red de Informantes Voluntarios es un componente esencial del Programa, reportando una gran parte de los animales varados.
Agradecemos profundamente el compromiso de quienes reportan animales en las playas, permitiéndonos acceder a ellos rápidamente. En 2019 la Red reportó 10 ballenas muertas, lo que representa el 59% de los varamientos registrados. Este número evidencia la buena funcionalidad de la Red y el compromiso de sus integrantes.
Las muestras tomadas en estos 17 años, han permitido la realización de diversos estudios, como el análisis bacteriológico recientemente publicado. Estos estudios requieren de períodos largos, por lo que debemos continuar estudiando a estos animales para entender el estado de salud de la población.
El trabajo colaborativo y sostenido en el tiempo de las organizaciones e instituciones que llevan adelante Programa ha permitido aumentar el entendimiento sobre la biología y el estado de salud de esta especie tan emblemática de las costas de Argentina.
© Instituto de Conservación de Ballenas. GACETILLA DE PRENSA – El Programa de Monitoreo Sanitario presenta el Informe de la Temporada 2019. Se puede reproducir citando la fuente.