Identificando ballenas: clave para conocerlas, entenderlas y protegerlas

Desde 1971, nuestros investigadores realizan relevamientos aéreos para fotoidentificar las ballenas francas australes de Península Valdés, Argentina. Gracias a esta técnica hemos creado la base de datos y el catálogo de individuos conocidos más completos que existen para la especie en el mundo, con casi 5.000 ballenas identificadas, algunas durante más de cinco décadas. La información que generamos es la base del Programa de Investigación Ballena Franca Austral, el estudio científico más largo del mundo realizado sobre una especie de ballena.

En 1970, el Dr. Roger Payne, fundador de Ocean Alliance, descubrió que cada ballena franca tiene un patrón único de Callosidades en su cabeza, que varía mínimamente con los años y que permite identificar individuos, como sucede con nuestras huellas dactilares.

Este descubrimiento dio inicio al Programa de Investigación Ballena Franca Austral en el Área Natural Protegida Península Valdés en la Patagonia Argentina, que hoy se continúa en colaboración entre el Instituto de Conservación de Ballenas y Ocean Alliance. Este programa es dirigido conjuntamente por el Dr. Mariano Sironi y la Prof. Vicky Rowntree, que es la persona que más individuos ha identificado en esta población

 En 1971 comenzaron los relevamientos aéreos sistemáticos de fotoidentificación, que continuamos sin interrupción hasta la actualidad.

Estudiar las historias de vida de casi 5.000 individuos conocidos constituye una herramienta de valor incalculable para el conocimiento sobre la especie y para su protección y la de su hábitat. Utilizando Métodos de estudio benignos hemos realizado importantes hallazgos sobre la biología y la Dinámica poblacional de las ballenas francas, demostrando que es completamente innecesario matar ballenas para investigarlas.

INVESTIGADORES PRINCIPALES

Prof. Victoria Rowntree / bio

Directora del Programa Ballena Franca Austral en Ocean Alliance, Bachiller en Ciencias de la Universidad de Tufts, Profesora Investigadora de Biología en la Universidad de Utah, Estados Unidos.

Dr. Mariano Sironi / bio

Doctor en Zoología (Universidad de Wisconsin-Madison, Estados Unidos) y biólogo (Universidad Nacional de Córdoba, Argentina). Profesor Adjunto de Diversidad Biológica IV en la carrera de Ciencias Biológicas de la UNC.

Lic. Florencia Vilches / bio

Licenciada en Ciencias Biológicas (Universidad de Buenos Aires).

Dra. Macarena Agrelo / bio

Licenciada en Ciencias Biológicas (Universidad de Buenos Aires). Magíster y doctoranda en Ecología (Universidade Federal de Santa Catarina, Brasil).

¿Cómo realizamos los relevamientos aéros para fotoidentificar ballenas?

Hasta el año 2022, realizamos vuelos anuales de fotoidentificación mayoritariamente desde una avioneta Cessna. Cada año el equipo del ICB y Ocean Alliance realizaban vuelos recorriendo los 500 km de costas de Península Valdés durante la época de mayor concentración de ballenas, que en los últimos años fue entre fines de agosto y principio de septiembre. Cuando se avistaban ballenas, el avión volaba en círculos y se fotografiaban los patrones de callosidades. También se registraba con GPS la ubicación de cada ballena o grupo, la presencia de crías, comportamientos inusuales, heridas, ballenas muertas en las costas, etc.

Muchos pilotos, fotógrafos y científicos llevaron adelante estos relevamientos tripulados durante cinco décadas, y su aporte para la ciencia fue inmenso. El Programa Ballena Franca Austral estará siempre agradecido por el esfuerzo, la dedicación y el compromiso para llevar adelante esta tarea.

De aviones a drones para fotoidentificar ballenas

Los vuelos tripulados para fotoidentificar ballenas francas tienen riesgos para la tripulación y los investigadores, ya que el avión debe volar en círculos a baja altura para obtener las imágenes. Con el fin de buscar alternativas para eliminar este riesgo, y haciendo uso de las nuevas tecnologías disponibles, los investigadores realizaron un análisis comparativo de los resultados obtenidos entre los vuelos realizados en avión desde 1971 y con drones desde 2018. Tuvieron en cuenta diversas variables, incluyendo la seguridad del equipo humano, los tiempos de vuelo y de análisis posterior de las imágenes, la calidad, cantidad y utilidad de las fotografías para evaluar otras variables como la condición corporal y la presencia de heridas en las ballenas, y los costos económicos de ambas metodologías, entre otras. El análisis arrojó un resultado positivo hacia la metodología basada en drones. Por ello, a partir de 2023 el relevamiento se realiza exclusivamente con drones entre agosto y septiembre, para cubrir la época de mayor concentración de ballenas en Península Valdés.

El cambio de metodología de aviones a drones marca un punto de inflexión para la historia del Programa de Investigación iniciado en 1971. Los drones han demostrado que es posible obtener imágenes de alta calidad que facilitan el proceso de identificación, eliminan el riesgo para el equipo y mejoran los resultados científicos para estudiar la dinámica poblacional.

¿Cómo identificamos ballenas a partir de las fotografías tomadas en los relevamientos aéreos?

En el pasado utilizábamos cámaras fotográficas con película diapositiva o blanco y negro para fotografiar las ballenas y luego elaborar un catálogo de fotoidentificación en papel. Actualmente, utilizamos cámaras digitales y realizamos la identificación asistidos por un programa de computadora diseñado por Hiby-Lovell. Con el fin de aprovechar las tecnologías disponibles para acelerar el procesamiento de las miles de fotografías que se toman anualmente, los investigadores del ICB junto con grupos de investigación de otras poblaciones de ballenas francas australes, se encuentran trabajando en el desarrollo de un algoritmo de inteligencia artificial para la identificación de individuos de esta especie.

Cada relevamiento aéreo suma nueva información sobre la población de ballenas. Así, los análisis de las miles de fotografías permiten incorporar nuevos individuos al catálogo, incorporar nuevos registros en la historia de vida de ballenas conocidas, determinar la edad de ballenas conocidas y la familia a la que pertenecen al identificarlas como crías en el año de su nacimiento, determinar los períodos entre pariciones de las hembras, monitorear cambios en la distribución de las ballenas en las costas de la península y evaluar el estado general de la población mediante el análisis de heridas y cicatrices. Mucha de esta información científica es utilizada para describir la dinámica poblacional, un aspecto de la ecología de una especie que es esencial conocer para lograr su conservación.

¿Qué aprendimos de las ballenas francas mediante la fotoidentificación?

Conociendo las ballenas avistadas cada año en Península Valdés, es posible estimar la supervivencia, la cantidad de individuos que visitan anualmente Penísula Valdés y el tamaño y crecimiento de la población, todos aspectos de su dinámica poblacional fundamentales para proteger cualquier especie. Entre otras cosas, hoy sabemos que las hembras se reproducen en promedio una vez cada tres años; la edad media de su primera parición es a los nueve años; la población crece una tasa del 3.8% anual; las ballenas juveniles comparten con otros juveniles los ambientes donde se encuentran los grupos de madre y cría, para socializar y posiblemente aprender comportamientos importantes para su vida adulta. También sabemos que las ballenas francas cambiaron su distribución en las costas de Península Valdés a lo largo de las décadas: durante los años ’80 abandonaron la costa externa de la península y hoy se concentran en el sector norte del Golfo Nuevo y el sector este del Golfo San José.

Realizamos los relevamientos aéreos en Península Valdés porque es el único lugar de Argentina donde esta población se concentra en grupos lo suficientemente grandes como para evaluar correctamente su tamaño y tasa de crecimiento. Dado el ciclo de vida largo y la baja frecuencia de pariciones de esta especie, es necesario realizar relevamientos aéreos durante muchos años para estimar la tasa reproductiva, un indicador clave de la salud de la población, y para monitorear la tendencia poblacional.

No todas las ballenas de la población regresan a Península Valdés cada año, por lo que el número de ballenas que visitan la zona durante la época reproductiva (de abril a diciembre) muestra oscilaciones importantes entre temporadas. Estos cambios son normales, y hay años en los que se observan más ballenas que otros, aunque la población en su conjunto siga creciendo. Por ejemplo, en los años 2013 y 2014 durante los relevamientos aéreos de fotoidentificación registramos el mayor número de ballenas en más de cuarenta años de estudios continuos, superando los 700 individuos. Sin embargo, en 2015 y 2016 este número se redujo y en 2017 aumentó a 788 ballenas. En 2022 contamos 1420 ballenas, lo que representa la mayor abundancia de ballenas desde que iniciamos estos estudios a inicios de los 70.

A pesar de que las poblaciones de ballena franca austral se están recuperando, muchas amenazas afectan su presente y futuro. Nuestros resultados sirven para alertar sobre estas situaciones en todas las especies de ballenas. Muchos cetáceos mueren cada año enredados en sogas y redes de pesca, y por colisiones con grandes barcos, por lo que monitoreamos la incidencia de cicatrices y lesiones producidas por estas actividades humanas. Nuestra base de datos de largo plazo permitió detectar que las ballenas francas de Península Valdés tienen menor número de crías en los años siguientes a temporadas de alimentación con baja abundancia de krill en las aguas de Georgias del Sur, cuando las temperaturas del agua son más altas de lo normal. Además, hemos detectado un aumento de entre 4 y 5% en la tasa de mortalidad de hembras adultas luego de fuertes eventos de El Niño, cuando una alta proporción de hembras conocidas, que regularmente eran avistadas con sus crías, no se observaron en Península Valdés nuevamente. El calentamiento global está derritiendo el hielo antártico y puede ocasionar importantes reducciones en las poblaciones de krill y en consecuencia, en las de sus predadores, incluyendo las ballenas, las focas y aves marinas como los pingüinos, albatros y petreles.

Las gaviotas cocineras de Península Valdés han aprendido a alimentarse de la piel y de la grasa de las ballenas francas vivas, causándoles grandes heridas y modificando su comportamiento. Nuestra base de datos de fotoidentificación nos permite evaluar la presencia de estas heridas desde 1971. Actualmente todas las crías en Península Valdés presentan heridas ocasionadas por las gaviotas y un estudio reciente reportó una disminución en la probabilidad de supervivencia de las crías relacionada con estas heridas.     

Por otro lado, se han registrado numerosos eventos de mortandad de crías en Península Valdés con niveles jamás observados para la especie, con causas aún no determinadas. Esto refuerza la importancia de continuar nuestra investigación y los esfuerzos para ayudar a entender las tendencias de la población y sus causas.

Censos vs. fotoidentificación

Los relevamientos aéreos que realizamos no constituyen un “censo” de ballenas. Un censo implica contar la totalidad de las ballenas presentes en un área para saber cuántas hay en ese momento, independientemente de su identidad. Esto puede realizarse volando de manera continua a lo largo de una línea paralela a la costa, a velocidad y altura constantes, contando todas las ballenas que se observan. La información sobre cuántas ballenas hay presentes en Península Valdés y alrededores es registrada desde hace varios años a partir de los censos que realizan los investigadores del Laboratorio de Mamíferos Marinos del CESIMAR-CONICET a lo largo de la temporada de cría. De este modo es posible complementar información entre las distintas metodologías sin duplicar esfuerzos.

El Comité Científico de la Comisión Ballenera Internacional ha hecho una fuerte recomendación para que nuestro programa de fotoidentificación continúe de manera ininterrumpida, destacando que la información que genera es de fundamental importancia para el conocimiento y la conservación de las ballenas francas australes.

PUBLICACIONES RELACIONADAS

Southern right whale mortalities at Península Valdés, Argentina: updated information for 2010-2011

Sironi, M, Rowntree, V.J., Di Martino, M., Alzugaray, L., Rago, V., Marón, C.F. and Uhart, M. 2018. Southern right whale mortalities at Península Valdés, Argentina: updated information for 2010-2011. Unpublished paper SC/67B/CMP/06 presented to the IWC Scientific Committee, Slovenia.

Callosities. In Encyclopedia of Marine Mammals, Third Edition

Rowntree VJ. 2018. Callosities. In Encyclopedia of Marine Mammals, Third Edition ed Würsig B, Thewissen JGM, Kovacs KM), pp 157-158. Academic Press/Elsevier, San Diego, CA, USA ISBN: 978-0-12-804327-1

Whale lice. In Encyclopedia of Marine Mammals, Third Edition

Seger J, Rowntree VJ. 2018. Whale lice. In Encyclopedia of Marine Mammals, Third Edition (ed B Würsig, JGM Thewissen, KM Kovacs), pp 1051-1054. Elsevier. ISBN: 978-0-12-804327-1

Southwest Atlantic right whales: interim updated population assessment from photo-id collected at Península Valdés, Argentina

Cooke, J.G., Rowntree, V. and Sironi, M., 2013. Southwest Atlantic right whales: interim updated population assessment from photo-id collected at Península Valdés, Argentina. Unpublished paper SC/66a/BRG/23 presented to the IWC Scientific Committee, San Diego, USA.

Changing patterns of habitat use by southern right whales (Eubalaena australis) on their nursery ground at Península Valdés, Argentina, and in their long-range movements

Rowntree, V.J., Payne, R.S. and Schell, D.M., 2001. Changing patterns of habitat use by southern right whales (Eubalaena australis) on their nursery ground at Península Valdés, Argentina, and in their long-range movements.J. Cetacean Res. Manage,2, pp.133-143.

Long term behavioral studies of the southern right whale (Eubalaena australis)

Payne, R., 1986. Long term behavioral studies of the southern right whale (Eubalaena australis). RL Brownell Jr., PB Best y JH Prescott (eds.): Right Whales: Past and Present Status. International Whaling Commission (Special Issue 10, pp. 161-167).

Accedé a las Publicaciones científicas y Presentaciones en congresos

Dr. Mariano Sironi | Miembro fundador y Director Científico del ICB

Doctor en Zoología (Universidad de Wisconsin-Madison, Estados Unidos) y biólogo (Universidad Nacional de Córdoba, Argentina). Profesor Adjunto de Diversidad Biológica IV en la carrera de Ciencias Biológicas de la UNC.

Desde 1995 estudio el comportamiento de las ballenas francas de Península Valdés y trabajo para su conservación. Mis intereses principales son el comportamiento animal y la conservación marina en Argentina y Latinoamérica. Junto a Diego Taboada y Roxana Schteinbarg, co-fundamos el ICB con el objetivo de trabajar por el bienestar de las ballenas y la conservación del mar. Realicé el primer estudio detallado sobre el comportamiento y desarrollo social de las ballenas francas juveniles y elaboré una técnica para la estimación de su edad. Realizo monitoreos anuales de los efectos y frecuencia de los ataques de las gaviotas cocineras sobre las ballenas de Península Valdés. Soy Investigador Asociado del Proyecto Alfaguara – Ballena Azul del Centro de Conservación Cetacea de Chile e Investigador Invitado del Comité Científico de la Comisión Ballenera Internacional desde el año 2005. En colaboración con nuestro equipo de investigadores, publico artículos científicos en revistas especializadas, presento trabajos sobre fauna en congresos y reuniones técnicas, y notas de divulgación en los medios de comunicación. Colaboro en la realización de documentales sobre ballenas y delfines, trabajando junto a la BBC de Londres, National Geographic Society, IMAX y Discovery Channel, entre otros. Soy educador acerca de los problemas de conservación que enfrentan las ballenas a través de debates y conferencias, y de entrevistas en radio, televisión y prensa escrita.

Prof. Victoria Rowntree | Directora del Programa Ballena Franca Austral en Ocean Alliance

Bachiller en Ciencias de la Universidad de Tufts, Profesora Investigadora de Biología en la Universidad de Utah, Estados Unidos.

Soy co-fundadora de Ocean Alliance de Estados Unidos, donde dirijo el Programa de Investigación Ballena Franca Austral. Antes de comenzar mis investigaciones con ballenas, estudié avispas junto a Howard Evans en el Museo de Zoología Comparada de Harvard y fui asistente de C. Richard Taylor estudiando la energética de la locomoción y termorregulación animal en la Harvard’s Concord Field Station. Comencé a trabajar con Roger Payne en el estudio de las ballenas francas de Península Valdés en 1976, cuando aprendí a identificar ballenas individuales por el patrón de marcas blancas o callosidades de sus cabezas. Desde entonces, analizo las fotografías y proceso la base de datos obtenidos durante los relevamientos aéreos. Comenzamos a trabajar con los integrantes del Instituto de Conservación de Ballenas en 1994, y actualmente trabajamos cooperativamente entre Ocean Alliance en EEUU y el ICB en Argentina. Marcela Uhart y yo dimos inicio al Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral de Península Valdés en 2003, el cual ha tenido un rol importante en el estudio de las elevadas mortandades de crías que se registraron entre 2005 y 2012. Mis intereses de investigación específicos incluyen las interacciones entre madres en el área de cría, registrar la frecuencia respiratoria para documentar su condición corporal, y entrenar a jóvenes estudiantes argentinos para que se conviertan en participantes activos del estudio y la protección de las ballenas francas de Península Valdés y su hábitat.

Lic. Florencia Vilches | Investigadora

Licenciada en Ciencias Biológicas (Universidad de Buenos Aires).

Soy bióloga graduada en la Universidad de Buenos Aires y docente en la carrera de Gestión Ambiental de UADE. Conocí al Instituto de Conservación de Ballenas gracias a una conferencia que el Dr. Roger Payne brindó en Buenos Aires en 2008. Comencé entonces como voluntaria en la traducción de documentos para luego, desde 2009 y hasta 2014, coordinar el Programa de Adopción Ballena Franca Austral. Actualmente me desempeño como investigadora en la fotoidentificación de ballenas francas a partir de fotografías tomadas durante relevamientos aéreos y excursiones de avistaje. Participo además en proyectos educativos y de divulgación científica.

Biól. Macarena Agrelo | Investigadora

Licenciada en Ciencias Biológicas (Universidad de Buenos Aires). Magíster y doctoranda en Ecología (Universidade Federal de Santa Catarina, Brasil).

Soy bióloga, recibida en la Universidad de Buenos Aires. Desde el año 2015 soy alumna del programa de posgrado en Ecología de la Universidad Federal de Santa Catarina en Brasil. Conocí el Instituto de Conservación de Ballenas en 2005 y, entre 2008 y 2011 fui voluntaria en el Programa de Adopción y asistente de investigación en las temporadas de estudios del Programa Ballena Franca Austral en Península Valdés. Hice una maestría en la Universidad Federal de Santa Catarina, con énfasis en ecología y conservación de mamíferos marinos. Actualmente realizo mi doctorado sobre ecología poblacional de la ballena franca austral de Península Valdés en el Laboratório de Mamíferos Aquáticos (LAMAq) bajo la dirección del Dr. Paulo Simões-Lopes y el Dr. Fábio Daura-Jorge. Para este estudio, utilizamos el catálogo de fotoidentificación y la base de datos generados a lo largo de casi 50 años por los investigadores del Instituto de Conservación de Ballenas y Ocean Alliance.

Todo comienza contigo

Dirección: O’Higgins 4380, CP 1429 CABA
Teléfono: (+5411) 4026 6755
Email: info@icb.org.ar