Por Mariano Sironi
Director Científico del Instituto de Conservación de Ballenas
Profesor Adjunto de Diversidad Biológica IV, Universidad Nacional de Córdoba
» En el universo hay miles de millones de galaxias, en nuestra galaxia hay miles de millones de planetas, pero sólo hay una Tierra«.
Cada 5 de junio, se celebra el Día Mundial del Ambiente. El lema elegido por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente ha sido “Una sola Tierra», el mismo que fue utilizado hace 50 años atrás en la primera Conferencia de Estocolmo de 1972, un evento que puso al ambiente en la agenda global y condujo al establecimiento de este efemérides. Tras 5 décadas, este lema regresa como mensaje de que el tiempo se agota, que tan solo tenemos una tierra, nuestro hogar.
En esta fecha tan emblemática, elegimos en el ICB compartir estas reflexiones que escribí 10 años atrás y que representan la esencia del mensaje:
“La Tierra tiene una inmensa variedad de formas de vida. Pensemos en una bacteria, que de tan pequeña es invisible a nuestros ojos, o en una ballena azul, tan grande que un adulto pesa más que 2.000 personas juntas.
En la Tierra hay una inmensa variedad de hábitats. Pensemos en un desierto de arena, con interminables dunas casi vacías de vida, o en una selva tropical, donde las lluvias abundantes y la humedad constante generan un paraíso para el desarrollo de organismos de todo tipo.
En la Tierra hay una inmensa cantidad de agua. Pensemos en la gigantesca masa de agua salada de todos los océanos, desde las playas someras, tranquilas y luminosas hasta las profundidades oscuras de los abismos marinos; los inmensos ríos que bajan de las montañas y desaguan en los mares, y las colosales masas de agua congelada de los glaciares del mundo.
La Tierra tiene una inmensa cantidad de procesos dinámicos. Pensemos en la maravilla del cambio de las estaciones, las poderosas erupciones volcánicas, la fuerza incontenible de los huracanes, el paso del día a la noche, o la sutileza de una estalactita derritiéndose y goteando lentamente cuando llega la primavera.
¡Es que la Tierra es inmensa! ¿O quizás… no?
Todo depende del punto de vista con que miremos las cosas. Podemos percibir que la Tierra es inmensa cuando vemos todo lo que nos rodea en nuestras vidas cotidianas. O podemos tratar de comprender que es apenas un punto insignificante rodeado de gigantes y supergigantes y de mucho espacio vacío. Esto es lo que nos muestra esta animación que los invito a ver aquí».
En este Día del Ambiente, reflexionemos nuevamente acerca de que, más allá de si es inmensa o pequeñísima, la Tierra es única y es nuestro único hogar.
No hay otra Tierra donde podamos vivir. No hay repuestos. No hay reemplazo. Y por eso, nos invito a comprometernos cada uno, cada una, desde el punto de la Tierra en el que estemos, a hacer “algo” para cuidar esta Tierra sin reemplazo ni repuestos.
No importa la forma que elijamos para hacerlo. Podemos plantar un árbol, o salir a respirar el aire fresco y apreciar lo esencial que eso tan simple para todos. Podemos apagar las luces cuando no las necesitamos, o usar menos agua. Podemos adoptar una ballena, o ayudar a la persona que tenemos a nuestro lado para hacerla sentir mejor.
Cualquier cosa que hagamos para que nuestra huella en la Tierra sea más sutil, será un beneficio para ella y para cada uno de nosotros. Porque hay una sola tierra. Todos y cada uno de los seres vivos que estamos aquí, somos parte de lo mismo.
© Instituto de Conservación de Ballenas. Una sola Tierra. Se puede reproducir citando la fuente.