TODO COMIENZA CONTIGO
¡Adoptá una ballena y sumate hoy a su protección!
BIENVENIDOS
El «Programa de Adopción Ballena Franca Austral» te permite apoyar la protección de las ballenas desde el lugar donde te encuentres. Sumándote, podrás contribuir con fondos que nos permiten dar continuidad a los estudios científicos claves para conocer el estado de salud de las ballenas, detectar amenazas y encontrar soluciones a los problemas que enfrentan en los océanos.
ELEGÍ LA BALLENA QUE VAS A ADOPTAR
Vos podés sumarte, eligiendo a una de las ballenas francas que seleccionamos entre más de 4.000 individuos que hemos identificado en las costas de Península Valdés desde 1970. Cada una refleja aspectos representativos de esta población. Cada una tiene su propia historia de vida, única y especial.
«Mas allá de la ballena que elijas, lo importante es que estarás aportando tu granito de arena para que entre todos podamos protegerlas en su hogar, los océanos»
PIONERA
Pionera es una de las ballenas más especiales de nuestro programa de investigación. Su número de catálogo indica que es hija de la ballena 0110 y que nació en 1971, el año en que el Dr. Roger Payne realizó el primer relevamiento aéreo de fotoidentificación de las ballenas francas de Península Valdés. Este evento científico que sucedió en Argentina ha marcado un hito en la historia de la investigación con ballenas a nivel mundial.
TEMPRANERA
Tempranera es una de las ballenas que fueron monitoreadas satelitalmente a través del proyecto “Siguiendo Ballenas». La identificamos por primera vez en 1990 con cría y continúa en edad reproductiva ya que, en el 2019, cuando le colocaron el dispositivo satelital, estaba en compañía también de un ballenato. Gracias al proyecto colaborativo “Siguiendo Ballenas”, ahora además de conocer su historia de vida, podemos aprender su preferencia de hábitat y así poder ser más efectivos en las acciones necesarias para su conservación.
MOCHITA
Conocemos a Mochita desde su nacimiento en 1999. Su nombre se debe a que le falta la punta derecha de su aleta caudal. Si bien no hemos podido determinar la causa, podría deberse a un ataque de orcas o a un corte producido por una hélice. A pesar de esta herida, sobrevivió y tuvo su primera cría, la hermosa “Medialuna”, cuando tenía siete años. Mochita se ha transformado en un símbolo de la conservación de las ballenas francas y es una gran protagonista de las charlas que brinda el Dr. Mariano Sironi sobre la “ballenidad”.
DOCKSIDER
Conocemos cinco generaciones de ballenas en la familia de Docksider. Supimos que era una hembra cuando en 1994 tuvo su primera cría, a los siete años de edad.
La mayoría de las hembras de ballena franca tienen su primera cría a los nueve años, aunque algunas son madres más precoces. Si bien Docksider era un poco joven para ser madre, dio a luz un hermoso ballenato. La gran sorpresa fue que la cría era casi blanca.
TROFF
Es una de las primeras ballenas identificadas en 1970 y fue una visitante frecuente de Península Valdés durante los años ‘70. Pero a partir de 1981 no supimos más de ella, hasta que comparamos nuestro catálogo de Foto identificación con el del sur de Brasil, ¡y allí estaba Troff con una cría en 1988! El trabajo comparativo con los investigadores de Brasil ha permitido identificar más de 120 ballenas que al igual que Troff, alternan en distintos años entre las aguas de Brasil y las de Península Valdés para criar a su ballenatos.
SERENA
Serena tuvo una cría en 1984 y otra en 1986. Este período de sólo dos años indicaría que la cría nacida en 1984 quizás murió en sus primeras semanas de vida. Nuestros investigadores han demostrado que en esos años hubo una baja en el número de ballenatos en Península Valdés, en coincidencia con una oscilación de El Niño y aumentos en la temperatura del mar. Lo que puede haberle sucedido a Serena puede extenderse a miles de ballenas si el llamado “efecto invernadero” continúa calentando nuestro planeta.
MANANTIAL
Manantial es una madre muy prolífica, pues ha tenido ¡al menos diez crías! Por ser una verdadera “fuente de vida” al haber traído tantos ballenatos a esta población, le pusimos el nombre de Manantial. Cuando la fotografiamos con su cría nacida en 1997, notamos que el ballenato tenía mutilada su aleta pectoral izquierda. Es muy difícil determinar la causa a partir de una fotografía aérea, pero es posible que esa mutilación haya sido producida por un ataque de orcas o bien por la hélice de un barco.
VALENTINA
Es una ballena con una larga historia en Península Valdés, y es la fundadora de una familia en la que ya conocemos cuatro generaciones. La identificamos por primera vez en 1971.
Conocemos ocho hijos de Valentina nacidos entre 1975 y 2013, tres nietos y cuatro bisnietos. La llamamos Valentina por la “valentía” que ha demostrado al traer tantas nuevas ballenas a la población, a pesar de los problemas ambientales que generamos los humanos.
LUMINOSA
Conocemos tres generaciones de ballenas en su familia. Su número de catálogo es 1193-94, que nos indica que su madre es la ballena 1193 y que nació en 1994. En la foto puede verse una mancha marrón verdosa en el agua detrás de la cría: es materia fecal compuesta por leche digerida. Con la materia fecal, las ballenas “nutren” el mar y lo enriquecen, haciéndolo más productivo y más sano. Por ello, mientras más ballenas como Luminosa y su cría haya en el mar, más saludable es todo el ecosistema.
NUBE
Es la ballena más joven de nuestro programa de adopción, pues nació en 2005. Recibió este nombre por su coloración tan particular, que se denomina “morfo gris”. A través de un proyecto colaborativo con la Asociación de Guías Balleneros de Puerto Pirámides, sabemos que Nube es hija de la ballena 0403-75 y que nació en 2005. Tiene al menos ¡seis hermanos y hermanas, cuatro tías y tíos y dos sobrinos!
HUESO
Conocemos a Hueso desde 1999, el año de su nacimiento. Es protagonista del documental educativo “Franca, la Ballena Austral”. Todos sus registros fueron hechos por el Dr. Mariano Sironi, Director Científico del ICB, durante sus estudios. Hueso contribuyó con información clave para entender el comportamiento y desarrollo social de las ballenas francas juveniles. En su historia de vida, Mariano relata en primera persona cada uno de sus encuentros con esta ballena tan especial para él.
AONI
Aoni es la ballena 1665, a quien conocemos desde el año 2002. Durante el rodaje del film «La Ballena Franca» en el 2017, se filmaron decenas de ballenas distintas, pero entre todas hubo una muy especial que se transformó en la protagonista.
Esta ballena es Aoni y gracias a este film se ha convertido en una embajadora de esta especie llevando el mensaje de conservación, respeto y cuidado que las ballenas necesitan a cada lugar en donde la película es exhibida.
ACERCA DEL PROGRAMA «ADOPTÁ UNA BALLENA»
A partir de una donación mensual de AR $3000 podés ser parte de la comunidad de «adoptantes de ballenas». Este programa está avalado por más de 50 años de estudios científicos continuos de la población de ballenas francas de la Patagonia Argentina.
Con tu adopción recibirás:
- Un Certificado de Adopción con tu nombre y foto de la ballena,
- La biografía de la ballena con su registro de observaciones,
- La cartilla educativa “Conociendo a la Ballena Franca Austral”,
- Cartilla educativa «Desplastificándonos»
- Una ballena para armar de la Colección cetáceos «Guardabosques»,
- Suscripción al Boletín Electrónico bimestral «Noticias francas»,
Y anualmente, continuando con tu donación, recibirás un obsequio digital.
El 100% de tu contribución será destinado a los programas de investigación y educación para la protección de las ballenas y su medioambiente.
Con la continuidad de tu donación, anualmente, te enviaremos un obsequio digital diseñado junto a «Guardabosques» para vos.
En tu primer aniversario como adoptante, vas a recibir un modelo para armar de la ballena que adoptaste con su distintivo patrón de Callosidades, manchas y su «ballenidad» que la hace única y especial para vos. De ese modo junto al certificado podrás tener el modelo de tu ballena adoptada.
A partir del segundo año, vas a poder ir armando la Colección «Cetáceos del Mar Argentino».
En el Mar Argentino viven más de 30 especies de cetáceos, entre ellos diversos Misticetos (ballenas) y Odontocetos (delfines, marsopas, cachalotes y zifios). Sus características, tamaño y forma son muy variables, sin embargo, más allá de sus diferencias comparten el mismo mar donde habita la ballena franca austral.
Por eso continuando con tu donación vas a recibir como obsequio de agradecimiento cada año una plantilla de una especie diferente para que la puedas armar y una ficha técnica para que puedas aprender y ayudar también a protegerlas.
Para vos, para tu familia, para tus seres queridos, en tu empresa o en tu escuela todos pueden adoptar una ballena y sumarse a su protección